Si cuentas con un negocio de hostelería, es normal que requieras de un equipo profesional de primera, pero a la hora de elegir entre las variantes de una máquina como el horno de gas o eléctrico, seguramente no te sentirías tan seguro sobre cuál de los dos es mejor.
En Fibraclim, queremos ser parte de este debate, por lo que te proporcionaremos un panorama amplio entre los distintos elementos característicos del horno de gas y el eléctrico, todo para que así decidas el tipo de maquinaria que está más ajustada a tus necesidades.
Cada uno presenta sus beneficios e inconvenientes al adquirirlo, conservarlo y hasta al momento de realizar distintas recetas con ambas maquinarias de cocción. A continuación, te explicaremos cada una de ellas.
Tabla de contenidos
Tipos de hornos para hostelería
En la actualidad, existen una gran variedad de tipos de hornos con diferentes usos; por ejemplo, el horno convencional o el de convección. Los primeros pueden ser un electrodoméstico doméstico tradicional, el cual te ayudará cocinar un sinfín de recetas tradicionales o versátiles en el hogar.
Por otro lado, los de convección cumplirán una función más industrial. Estos suelen ser los equipos utilizados por los chefs, restaurantes o reposteros profesionales, por su efectividad al momento de cocinar toda clase de recetas de manera uniforme.
Pero, ¿qué tiene esto que ver? Pues que, de esos tipos, existen las variantes del horno de gas y el eléctrico, y es que la diferenciación entre ambos, simplemente se refiere al combustible o la corriente que hace funcionar a esta maquinaria de coacción.
¿Qué escoger entre un horno de gas o uno eléctrico?
Como ya hemos mencionado, el elemento que define, a grandes rasgos, a estos dos tipos de hornos, reside en el motor con que se enciende y empieza a funcionar el equipo de cocción.
Aunque sea difícil de creer, este elemento logra afectar su rendimiento a la hora de cumplir con ciertas tareas, lo que podría acercarte a una respuesta al debate entre qué maquinaria es mejor: el horno de gas o eléctrico.
¿Tienes ya un preferido? Si la respuesta es que no, tal vez con la presentación de las siguientes características cambies de parecer frente al uso de un horno de gas o uno eléctrico, pensando siempre en tus necesidades más básicas.
Consumo
El horno de gas consume diversas clases de combustibles para funcionar: butano y propano. Cuando este se acaba hay que renovarlo y realizar la compra. Por el contrario, un horno eléctrico consume energía de la corriente.
Si te preguntas cuál consume más, la respuesta es que depende del uso que le des, porque si vas a tener encendido uno eléctrico durante mucho tiempo, la factura de luz puede pasar límites que no queremos. Lo mismo pasaría con el gas, el cual suele ser económico, pero solo dura un cierto periodo de tiempo.
Impacto ambiental
Entre el horno de gas o eléctrico, ¿sabrías decirnos cuál afecta menos al medio ambiente? ¡No te alarmes si no sabes la respuesta!
A pesar de que los dos funcionan por medio de un medio de combustión distinta, la electricidad trabaja a través de los combustibles fósiles, los cuales son dañinos para el medio ambiente porque aceleran el efecto invernadero.
En el caso del de gas, la emisión de sus combustibles es mucho menos nociva y, por tanto, amigable con la tierra.
Forma de limpieza
No existe una gran diferencia dentro de este elemento, ya que ambos equipos se deben limpiar con agua, esponjas poco abrasivas, y productos de limpieza recomendados por los expertos específicamente para ello, una vez estén fríos.
Lo único a destacar es que, a veces, los hornos eléctricos vienen incorporados con una herramienta de limpieza en su sistema, la cual le permite proceder a un minucioso aseado interno, sin la necesidad de atarearse limpiando.
Humedad en el horneado
Esta característica resulta extraña de mencionar si no entendemos bien la importancia que tiene sobre el resultado del horneado.
Podría decirse que el uso de la humedad es un elemento más tradicional, relacionado directamente al cocinado de panes y tartas, el cual solo se logra a través de un horno de gas; el eléctrico, al contrario, tiene una cocción mucho más seca.
Mantenimiento
El gas resulta ser una herramienta muy molesta a la hora de realizar el debido mantenimiento, ya que requiere de una renovación constante de las bombas o mangueras en su sistema.
A diferencia del eléctrico, que no suele causar mayores problemas después de su adquisición, y de hacerlo, solo tienes que comunicarte con el sitio donde lo compraste o la compañía para hacerle los cambios requeridos.
Las piezas de un horno eléctrico raramente se dañan; ni con el uso, ni mucho menos por el tiempo, ya que estas fueron fabricadas con la idea de que duren mucho tiempo.
Precio
La variedad en el precio está condicionada por las especificaciones requeridas entre el horno de gas o el eléctrico. Entre mayor tamaño, potencia, o resistencia, el coste será más elevado si comparamos con un equipo estándar.
Por las incorporaciones de uso, suelen ser los hornos eléctricos un poco más caros que los hornos de gas, pero tampoco es que estos se queden atrás en perfeccionamientos.
Tiempo de cocción
Este elemento guarda relación con la forma en la que se distribuye el calor en ambas maquinarias, ya que, según esta característica, se tardará más o menos en cocinarse el alimento.
Hay un mito que dice que el eléctrico suele distribuir de manera uniforme el calor durante el horneado, pero esto es totalmente relativo, debido a que una de las mejoras del horno de gas son los ventiladores de convección, los cuales le permiten controlar la temperatura en la cocción.
Tras haberte presentado los distintos elementos referentes al horno de gas y el eléctrico, ya tendrás un ganador sobre cuál es mejor, ¿verdad? Como hemos referido antes, esto posee una relación estrecha con el uso que vaya a prestar el equipo.
En Fibraclim, te ofrecemos los mejores hornos del mercado para que escojas el que mejor se ajusta a tus preferencias y necesidades. Si necesitas apoyo sobre cualquier clase de maquinaria doméstica o de hostelería, no dudes en ponerte en contacto.