¿Quieres aprender más sobre el cuarto frío de una cocina? En FibraClim vamos a ampliar contarte todo sobre estos elementos indispensables que deben estar presentes en un establecimiento gastronómico. En este post hablaremos de los famosos cuartos fríos, principales características y los beneficios que ofrecen.
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Un error común de las personas que desconocen sobre el mundo hostelero, es creer que el cuarto frío de una cocina es un refrigerador o expositor congelador. Lo cierto es que a pesar de tener algunas similitudes con estas máquinas, el cuarto frío es único.
Básicamente, se trata de una cámara frigorífica de gran tamaño, el cual funciona como un almacén que mantiene los productos alimenticios en buen estado. La temperatura de este cuarto puede modificarse a través de un termostato, o elemento similar, según lo requiera el establecimiento.
El cuarto frío permite que productos delicados como mariscos, carnes, verduras, lácteos, frutas e incluso artículos relacionados con la jardinería y florería; puedan tener una vida útil más larga al estar en un ambiente que, en la mayoría de ocasiones, es más frío que la temperatura natural de la localidad. El interior de estas cámaras siempre se establece por debajo de los 25 °C, en ocasiones llegando a ser más baja que la temperatura bajo cero.
Cabe señalar que esta invención no es reciente, lleva años formando parte de la industria alimenticia; de hecho, las cámaras frigoríficas también son utilizadas en laboratorios para preservar u observar el comportamiento de muestras, fluidos, químicos, sustancias, etc., en ciertas temperaturas.
El cuarto frío de una cocina no solo está para almacenar alimentos, sino también para permitir que los cocineros manipulen carne y otros alimentos en dicho lugar sin temor a que la comida comience el proceso de descomposición por culpa del ambiente. Es un sitio seguro donde se pueden manipular productos alimenticios y preparar platos.
Como ya estás intuyendo, el cuarto frío de una cocina tiene un papel indispensable en la vida útil de los alimentos.
Todos los tipos de carne, sea vacuno, porcino, aves de corral u otro tipo, son extremadamente sensibles a la temperatura ambiental. Por ejemplo: si dejas una carne sin cocinar en la mesa de tu casa durante 24 horas, esta acumulará cientos de organismos vivos que aceleran el proceso de descomposición; si vives en una zona calurosa o tropical, este proceso será mucho más rápido.
Por esta razón los congeladores son tan necesarios e indispensables; pues extienden la vida útil de la carne. Las cocinas de establecimientos gastronómicos necesitan, además de un frigorífico de uso profesional, una cámara frigorífica donde puedan manipular los alimentos en una temperatura controlada.
Pero el cuarto frío de una cocina no solo sirve para almacenar carne, tal como explicamos con anterioridad, las frutas y verduras también necesitan de un ambiente controlado para preservarse. Estos alimentos tienden a madurar de manera rápida o perder su calidad en temperaturas cálidas; esta es la razón por la cual muchos cocineros preparan dichos productos dentro de las cámaras, sobre todo las frutas.
Por otro lado, los mariscos y pescados son tres veces más sensibles a las temperaturas que la carne. El proceso de descomposición es mucho más rápido si no se guardan en un espacio helado. Un restaurante o bar que utilice esta materia prima, debe poseer un cuarto frío para seguir manteniendo la calidad de las comidas y preservar la salud de los clientes.
También hay que agregar que un beneficio indudable es la economía del local, el cual se reducirá de manera considerable. Al no tener que gastar día tras dís en productos alimenticios; los locales pueden emplear dicha cantidad para mejorar las instalaciones, aumentar el salario, adquirir máquinas para hostelería modernas, y mucho más.
Todo lo anterior nos permite comprender que la refrigeración controlada logra que los procesos biológicos y químicos que descomponen los alimentos se ralenticen, alargando sus vidas útiles por días, semanas e incluso meses sin que los mismos pierdan su calidad; sin embargo, cabe aclarar que cada producto alimenticio tiene su propia temperatura ideal.
Esto último quiere decir que el almacenamiento de los alimentos en el cuarto frío de una cocina debe hacerse respetando los criterios y características de dichos comestibles. Lo ideal sería establecer una temperatura específica donde todos los productos dentro de la cámara se beneficien.
Muchos expertos aseguran que en el caso de las frutas tropicales y subtropicales, la temperatura ideal se debe encontrar entre los 5 a 13 ° C; por su parte, los que provienen de tu localidad deben mantenerse bajo cero, sobre todo en épocas calurosas como el verano.
Para las carnes rojas, lácteos, carnes blancas y todo tipo de alimentos orgánicos, el rango de temperatura mínima para su preservación es de 4º C a 7º C. Un dato interesante sobre este tema, es que el sector farmacéutico establece sus cámaras frigoríficas a una temperatura que se encuentra entre los 2º C y 8º C.
Después de aprender estos datos interesantes sobre las cámaras frigoríficas, te presentamos algunos de nuestros productos más populares:
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