Si quieres aprender a realizar la deliciosa tarta de crema de avellanas has llegado al sitio idóneo. Esta receta es muy fácil de hacer y rápida, solo tendrás que contar con un molde los ingredientes y comenzar a cocinar.
No necesitarás ni contar con un horno, porque en esta receta no será necesario para poder disfrutar de una tarta deliciosa.
Coge papel y boli para apuntar todos los ingredientes necesarios para cocinar esta receta:
Tabla de contenidos
Ingredientes para tarta de crema de avellanas
A continuación hemos creído oportuno separarte los ingredientes dependiendo del uso que tendrán en la receta.
Para la base
200 gr. de galletas de tu gusto
125 gr. de mantequilla
1 cucharada grande de cacao
Para el relleno
300 gr. de crema de avellanas (casera o comprada)
4 o 5 hojas de gelatina, dependiendo del espesor que quieras
medio kilo de nata para montar
2 huevos
125 ml de leche
Para la decoración
Galletas o bolitas de chocolate o cacao en polvo o virutas etc.
Preparación de la receta
Si ya has apuntado todos los ingredientes y los has recopilado de tu cocina, es el momento de que conozcas cómo hacer una tarta de crema de avellanas paso a paso, para disfrutar de un delicioso momento dulce a solas o para sorprender a tus invitados.
Paso 1 – Montar la base
Para crear la base de tu tarta de crema de avellanas será necesario utilizar las galletas, para ello, deberás triturarlas hasta que se conviertan en una especie de masa de arena.
Una vez, las galletas estén trituradas, deberás derretir la mantequilla en tu microondas, después añadirás esta mantequilla y la cucharada de cacao a la masa de galletas y lo mezclarás bien para que se forme una masa homogénea.
Después, en tu molde desmontable añade esta mezcla, deberás ayudarte de una cuchara para aplanar bien la mezcla en toda la base del molde.
Lo último que debes hacer es meter el molde en la nevera para que repose mientras continuamos con la receta de tarta de crema de avellanas.
Paso 2 – Montar el relleno
El primer paso que debemos dar es meter nuestras hojas de gelatina en agua fría, de esta forma las mismas se hidratarán y perderán su aspecto rígido.
A continuación deberás introducir la crema de avellanas en el microondas para que esta se derrita un poco y coja un aspecto más líquido.
Ahora es el momento de calentar la leche en el microondas, cuando la misma ya esté caliente deberemos añadir las hojas de gelatina ya hidratadas y remover enérgicamente.
Por otro lado montaremos la nata con ayuda de una batidora de varillas, además separaremos las claras de los huevos y las montaremos al punto de nieve.
Por último incorporamos la nata a la crema de avellanas, después poco a poco los huevos montados y finalmente terminaremos por añadir la leche con gelatina.
Es muy importante que todos los ingredientes queden bien implementados unos con otros para que la tarta resulte deliciosa.
Una vez tengas el relleno completamente integrado entre sí, es el momento de sacar el molde de la nevera y añadirle este relleno.
Paso 3 – La decoración
Sabemos que la decoración no es un paso obligatorio, pero lo bonita que queda una tarta de crema de avellanas con un poco de decoración la hace completamente irresistible.
No es necesario preparar nada difícil o complicado, ya que como te indicamos arriba con añadir algunas virutas de chocolate por encima puedes lograr que tu tarta quede mucho más apetitosa.
Puedes añadirle lo que más te guste, aprovechar las galletas trituradas para echarlas por encima, o bolitas de chocolate.
Una vez la tengas decorada a tu gusto, lo único que queda es meter el molde en la nevera y esperar 24 horas a que repose y quede completamente perfecta, aunque a partir de las 6 horas también podrías comerla.
Trucos de presentación
Ahora que has preparado una tarta de crema de avellanas deliciosa que sorprenderá a todos tus invitados, queremos ofrecerte algunos consejos a la hora de servirla.
Siempre podemos mostrar la tarta completa y cortarla con un cortador especial para tartas, para mostrar unos pedazos iguales, pero a continuación te vamos a explicar cómo puedes colocarlo individualmente.
Puedes colocar un pedazo de tu tarta y en el plato añadir polvo de cacao para dar un aspecto más profesional y creativo.
También puedes utilizar sirope de chocolate o de fresa para realizar un dibujo que acompañe a tu pedazo de tarta en el plato.
Por otro lado, puedes añadir trocitos de avellana por el plato o incluso un poco de nata.
Aquí lo importante es que desarrolles tu creatividad y te atrevas a jugar con texturas, colores y sabores, seguro que tus invitados quedan completamente encantados.
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