Uno de los platos favoritos de muchos españoles es una buena pierna de cordero, ya que es muy jugoso y su preparación puede ser bastante sencilla. No obstante, el lechazo al horno y su tiempo pueden ser bastante ajustados, lo que podría dificultar la receta. Por ello, en Fibraclim te dejamos los mejores consejos para prepararlo.
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El lechazo al horno y su tiempo es una de las comidas más servidas en festividades o en navidades a lo largo de toda España. Este plato consiste, principalmente, en una pierna de cordero cocinada al horno, y dicha pieza se prefiere de ejemplares que no pasen el mes de nacidos, al tener una carne más jugosa y suave.
Sin embargo, dado al alto coste de estas, se pueden sustituir por piernas un poco más adultas: se recomienda hasta un año de edad, dado a que la carne comienza a endurecerse a partir de entonces, manteniendo una textura que no es ideal para esta receta.
El lechazo al horno, además, requiere de una buena preparación para cocinarlo hasta el punto correcto. Es por todo esto por lo que vamos a repasar algunos de los ingredientes más utilizados para el plato:
Preparar un cordero lechal puede ser una labor para la que puedes tardar toda una mañana, dependiendo de la cantidad de personas que vayan a comer. Por ello vamos a repasar, a continuación, algunos de los pasos tradicionales para preparar un lechazo al horno y su tiempo de cocción aproximado.
Como ya habréis imaginado, la carne es nuestra protagonista en este plato, por lo que hay que limpiarla muy bien con abundante agua. La piel del cordero, además, no debe ser separada de la pieza, ya que esta también es comestible y adicionalmente, cumple una función específica al momento de cocinarla.
Para empezar, la pierna del cordero se sala muy bien por ambos lados, procurando no dejar espacios vacíos que puedan cambiar su sabor. En un recipiente distinto, se mezcla el agua con la manteca para evitar que esta se evapore más deprisa, además de darle un mayor sabor al plato una vez cocinado.
Una vez hecho esto, se prepara una cazuela (de barro o cerámica) llenándola con agua hasta la mitad. Sobre la cazuela se coloca una rejilla para evitar que el agua toque la pieza a ser cocinada, ya que esto secaría la zona, además de quitarle el jugo a la carne.
También puedes sustituir la rejilla por bloques de barro, piedras o algún otro elemento que impida que la carne tenga contacto con el agua.
Un detalle importante a la hora de preparar esta receta, es que siempre debe cocinarse con la piel del cordero de cara a la rejilla. Esto garantiza que esta se quede crujiente al cocinarse en el horno, y permite que la carne boca arriba respire los vapores del agua.
Este punto es crucial para que el plato salga perfecto, y es que, dependiendo del tamaño del horno y de si este es a gas o a leña, el tiempo de asado de un cordero lechal puede variar entre dos horas y media, y tres horas y media.
La razón de esto se debe a los cambios de temperatura que necesita el lechazo al horno para cocinarse adecuadamente, algo que no se logra muy bien en los hornos a gas. No obstante, hay una manera de lograr este acabado especial, el cual vamos a repasar.
Este paso se puede hacer mientras se prepara la pieza para su cocción. Se recomienda una temperatura de unos 150°C, pero también funciona perfectamente a 120°C.
Se mete la cazuela con la pierna de cordero macerada en el horno precalentado. Dependiendo el tamaño de la pieza, este paso puede tardar entre 40 minutos a una hora y media, y siempre procurando hidratar la carne con el agua que está en la cazuela cada 20 minutos.
Se retira el plato del horno para incrementar la temperatura a unos 180°C o 200°C. Una vez retirada la cazuela, le damos vuelta al lechazo para cocinarlo por ambas caras y asegurar que la carne quede tierna y jugosa.
Una vez hecho esto, se introduce nuevamente en el horno y de deja cocinando un máximo de 40 minutos. ¡No te olvides de hidratar la pieza con el agua de la cazuela!
Este paso es opcional si te gusta la carne un poco menos cocida. En caso de ser lo contrario, se retira la pieza del horno para darle la vuelta y se aumenta la temperatura a 225°C. Se deja cocinando en el horno otros 20 minutos, hidratándola cada 10 minutos.
El resultado debe ser una pieza en donde la piel esta dorada y crujiente al pincharla, y cuya carne esté muy tierna al momento de cortarla.
Una de las maneras más sencillas de calcular las porciones de cordero lechón es de la siguiente forma: si la pieza es de un tamaño mediano, se recomienda dividir la mitad de la carne para cada plato. Sin embargo, para piezas más grandes, lo ideal es dividir la carne en tres porciones distintas para sacarle el máximo provecho.
Se puede servir solo, o se puede acompañar con una ensalada de lechuga, tomate y pepinos a la vinagreta y con patatas en puré.
Si ya sabes cómo preparar este plato y te has decidido a hacerlo, en Fibraclim podrás encontrar todo el equipo necesario para preparar diversas porciones de esta receta sin problema alguno.
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