Cocinar con parrillas es un excelente plan de fin de semana para toda la familia, no hay quien no sea capaz de disfrutar este tipo de actividades. Sin embargo, no todos están felices al momento de limpiar, puesto que puede ser tedioso y requerir mucho esfuerzo. Para no aguarte la fiesta tan rápido, en Fibraclim te damos unos tips para que aprendas cómo limpiar una parrilla de barbacoa rápido y fácil.
El mantenimiento y limpieza de tu parrilla, así como del resto de tus implementos de cocina, es una parte importante de todo el proceso de cocinar, de manera que puedas mantener la higiene y asegurar la calidad óptima de los alimentos.
Aunque sí, ya sabemos que limpiar la parrilla no es la parte divertida del asunto, por lo que trataremos de darte las herramientas que necesitas para saber cómo limpiar una parrilla de barbacoa apenas termines de usarla, ahorrándote algo de tiempo para las futuras ocasiones.
Tabla de contenidos
¿Con qué frecuencia es necesario limpiar la parrilla?
Si has organizado varias barbacoas en tu vida o has asistido a alguna, seguramente te habrás preguntado con qué frecuencia debe ser limpiada la parrilla para poder seguir usándose.
Lo ideal sería hacerlo cada vez que la utilizamos, es decir, inmediatamente después de cocinar, sin importar que tengas invitados ni que tengas el plato servido. Sería ideal tomarte unos minutos para darle mantenimiento a la parrilla y que los restos no se queden acumulados ahí.
Por otra parte, aunque no la uses con frecuencia, es importante que conozcas cómo limpiar una parrilla de barbacoa, puesto que necesitarás hacerlo cada 3 o 4 meses por cuestiones de mantenimiento. Es decir, no porque no la estés utilizando debes descuidarla. Recuerda que el polvo, grasa acumulada u otro tipo de suciedad puede permanecer y generar un daño en el equipo.
Con estas limpiezas frecuentes también es posible prevenir la oxidación, que es uno de los factores más comunes de los daños sufridos por los equipos de cocina que están constantemente en contacto con alimentos que pueden dejar restos en el dispositivo.
Pasos a seguir para limpiar una parrilla
Ahora sí, vamos al asunto importante y aprendamos cómo limpiar una parrilla de barbacoa para que tengas todo listo para tu próxima reunión.
Antes que nada, debemos remarcar que el momento ideal para darle una limpieza a tu parrilla es justo después de utilizarla. Por lo tanto, te recomendamos dejarla reposar un poco para evitar quemaduras e inmediatamente tener listos tus materiales para proceder.
Materiales que necesitarás
En el momento de preguntarte cómo limpiar una parrilla de barbacoa, lo primero que debes hacer es ubicar los materiales que necesitarás para hacer el mantenimiento correspondiente. Vas a necesitar:
- Aceite
- Mantequilla
- Papel de aluminio o periódico
- Además, te recomendamos hacer uso de guantes resistentes al calor por tu seguridad
Otros instrumentos que pueden servirte a la hora de enfrentarte a cómo limpiar una parrilla de barbacoa son un cepillo, trapos y quizá un poco de agua.
Realmente existen diferentes métodos de los cuales puedes hacer uso, sin embargo, todos coinciden en el mismo punto, y es aprovechar el calor que aún queda sobre la parrilla para hacer la limpieza correspondiente.
Limpiar la rejilla de la parrilla cuando no está demasiado sucia
Una vez hayas dejado reposar un poco la parrilla, cuando aún esté un poco caliente, puedes aplicar un poco de mantequilla para poder eliminar los restos de alimentos sin demasiado esfuerzo.
Seguro que te preguntarás, “si estoy buscando cómo limpiar una parrilla de barbacoa, ¿por qué debería colocarle más grasa?” Al aplicar un poco de lubricante y calor, esto servirá para retirar los restos de comida quemada o pelotas de grasa que puedan estar demasiado incrustadas, puesto que se lubrican.
En este punto, debes tener mucho cuidado de no quemarte las manos, puesto que usaremos el calor para arrancar estas suciedades, frotando con las propias manos, un paño o un cepillo.
El paso final en esta forma de limpiar tu parrilla será secarla con una toalla o paño viejo para quitar el resto de cenizas y residuos que pudieran haber quedado en la rejilla.
Otra opción en caso de que tu parrilla no esté demasiado sucia es remojar la rejilla en agua hirviendo por un rato para eliminar la grasa y restos de aceites. Una vez humedecida, procede a pasar un cepillo o esponja para quitar los residuos más grandes y aclárala con agua limpia más templada. Para secarla puedes utilizar un paño o dejarla al aire libre.
También es recomendable agregar un poco de bicarbonato a la mezcla de agua, considerando las propiedades que tiene este compuesto servirán para facilitar la salida de la grasa de cualquier superficie.
Limpieza del recipiente de la barbacoa
Saber cómo limpiar una parrilla de barbacoa no solo implica la rejilla de la propia parrilla, sino la parrillera en su totalidad, incluyendo el recipiente donde se colocan los carbones.
Una parte importante de saber intervenir al momento de preguntarnos cómo limpiar una parrilla de barbacoa es el espacio donde depositamos las brasas, al que usualmente no le prestamos demasiada atención. Sin embargo, de no ser bien limpiado puede provocar humo no deseado en las próximas ocasiones que sea utilizada la barbacoa.
El primer paso en este caso es vaciar el cajón y posteriormente fregarlo con agua, detergente y secarlo con un paño seco. Esto permitirá arrastrar cualquier residuo de carbón o comida quemada.
Lo que debes hacer en caso de que tu parrilla esté oxidada
Si tu parrilla se oxida, no quiere decir que ya sea inútil. El último consejo que te daremos para saber cómo limpiar una parrilla de barbacoa está dirigido precisamente a salvar tu parrillera oxidada.
Puedes aplicar el mismo método de limpieza que te hemos explicado anteriormente, calentando un poco la parrillera y haciendo uso de un poco de grasa. Pero una vez hayas acabado con las capas de grasas y residuos correspondientes, el siguiente paso es aplicar vinagre con un trapo o cepillo y frotar hasta deshacerte del óxido.
Últimos consejos a tomar en cuenta
Ya que sabes cómo limpiar una parrilla de barbacoa, tenemos que recordarte unos cuidados finales.
- Te recomendamos mantener tu parrillera lubricada y limpia
- Hazle mantenimiento frecuentemente para evitar que se oxide
- No olvides limpiarla cada vez que la uses para evitar que la grasa se acumule y sea más difícil de sacar
- Puedes evitar malos olores utilizando jugo de cebolla para frotar tu parrillera
Esperamos que con estos consejos puedas disfrutar de tus próximas reuniones y la limpieza de tus artículos sea más llevadera. Cuéntanos en comentarios, ¿qué otro método de limpieza utilizas?