Cuando queremos disfrutar de un buen zumo de frutas, deseamos que esté fresco y con sabores muy concentrados. En el caso de la naranja, es una de las frutas que más se consume, no solo por su rico sabor, sino por la facilidad de prepararla en zumo. Hoy te enseñaremos cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido para que así aproveches al máximo su frescura cuando quieras.
Saber cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido, te servirá para sacarle provecho a tus frutas si es que has exprimido un poco de más y no lo vas a consumir ahora mismo.
Si de pronto encuentras ofertas en el mercado y decides llevarte a casa una gran cantidad de naranjas y luego no sabes qué hacer con ellas, también te va a venir bien. Vamos a ver algunas alternativas para su conservación.
Tabla de contenidos
Ventajas de aprender cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido
Conocer formas de conservar los alimentos siempre es beneficioso, ya que nos permite ahorrar y tomar algunas decisiones a futuro.
En el caso particular de los zumos de fruta, contar con zumos recién extraídos y frescos, es una experiencia magnífica, puesto que no solo el sabor es mucho mejor, sino que también tenemos la oportunidad de aprovechar todos los nutrientes que se contienen en la pulpa de la fruta. Un buen zumo de frutas es el complemento ideal para balancear cualquier dieta.
Lamentablemente, tras un corto tiempo después de ser exprimido, los zumos pueden perder su valor nutricional y algunos sabores, especialmente el de naranja. Por esta razón, es crucial saber cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido y poder disfrutar de sus beneficios más tiempo.
Además, los zumos suelen tener una corta duración, pudiendo echarse a perder rápidamente en horas.
En el caso particular del zumo de naranja, no se recomienda que este pase más de un día en la nevera, ya que la vitamina C que contiene, tiene un promedio de vida de 12 horas. Transcurrido este tiempo, el zumo puede comenzar a fermentarse y su sabor se volverá cada vez más amargo.
Esto quiere decir que mientras más pronto consumamos el zumo una vez se haya exprimido, mucho mejor. Y si te preguntas cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido para aprovechar al máximo sus propiedades, es justamente lo que veremos a continuación.
Aprende cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido
Como hemos señalado, para aprovechar al máximo las propiedades de una fruta, lo ideal es consumir un zumo recién extraído. Sin embargo, esto no es posible muchas veces por cuestiones de tiempo, especialmente cuando somos los anfitriones de eventos en casa. Por ello, es importante saber cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido.
La manera en la que se realiza la extracción del zumo y cómo se manipulan las frutas en el momento de exprimirlas, también es fundamental para ayudarlas a que se preserve mejor por mucho más tiempo. Así que, antes de entrar de lleno en materia de conservación, te dejaremos algunos consejos para preparar tus zumos de la mejor manera.
Cómo conseguir el mejor zumo
Existen varios métodos para conseguir extraer el zumo de las frutas. En el caso de las naranjas basta con un exprimidor de buena calidad, pero no pasa lo mismo con otros tipos de frutas.
Las formas más comunes de preparar zumo son a través de la vaporización de las frutas y el prensado en frío.
En el primer caso, el método consiste en colocar las frutas al vapor o a hervir hasta que adquieran cierta consistencia para posteriormente ser licuadas. Sin embargo, en este procedimiento existe un problema y es que pueden perderse enzimas y nutrientes al exponer las frutas al calor.
Por su parte, el prensado en frío se realiza con una prensadora hidráulica y, aunque puede ser más ventajoso su uso, también es poco usual que encontremos este tipo de maquinarias en un hogar. Aunque con suerte, entre las máquinas de hostelería podría encontrarse.
Para este último método, también se utiliza al final la licuadora. Así se integra la fruta y se forma el zumo. Debes saber que, igualmente, tras el licuado, algunos nutrientes importantes pueden llegar a perderse, por lo que esos elementos químicos deben balancearse en el resto de la dieta.
Consejos para conservar tu zumo recién exprimido
Para prolongar la vida de nuestras frutas, la manera más sencilla de cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido es congelándolo, pero siguiendo ciertos parámetros para garantizar que la pérdida de agentes beneficiosos sea mínima.
Si decides congelar el zumo de naranja, la recomendación es hacerlo en recipientes de vidrio, para que puedan tener una menor oxidación. Asimismo, si puedes meterlo en el congelador justo después de haberlo exprimido, conservarás aún más sus valores nutricionales y el sabor original.
Un modo de conseguir mayor seguridad en el proceso de conservación, es empleando recipientes pasterizados, o pasterizando los envases de vidrio que ya tengas. Para ello, debes colocar tanto el recipiente que va a contener el zumo como su tapa en una olla con suficiente agua y hervirlos por lo menos media hora.
Tras este tiempo, retíralos con mucho cuidado y déjalos secar al aire libre sin tocarlos demasiado. Después de que estén fríos y secos, vierte el zumo dentro de los recipientes, llenándolos hasta donde puedas para evitar la acumulación de oxígeno. Séllalos muy bien y mételos al congelador. Si deseas, puedes echar tres cucharadas de zumo de limón por cada litro para que se conserve mejor.
Cómo descongelar el zumo de naranja
Ahora que ya sabes cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido, te dejamos unos últimos tips para que puedas descongelarlo sin comprometer la integridad del zumo.
Puedes descongelar el zumo nuevamente tan solo pasando los envases desde el congelador al refrigerador y dejándolos allí hasta que se descongele. Otra forma es introducir el envase en un recipiente con agua tibia hasta que se vuelva líquido.
Por último, si hace calor suficiente, la mejor manera de descongelar un zumo de naranja es dejándolo a temperatura ambiente.
¿Sabías ya cómo conservar el zumo de naranja recién exprimido?